¿Por qué nos gusta apostar a los españoles?

Las apuestas deportivas en España representan una actividad que se encuentra en crecimiento a nivel mundial, en general las apuestas deportivas constituyen una actividad de orígenes milenarios, con un desarrollo considerable a mediados del siglo XIX, liderado en ese momento por Inglaterra, su mancomunidad y el resto del mundo.

A todo esto, se le suma un crecimiento exponencial derivado del uso de la Internet para el acceso a páginas y aplicaciones de apuestas en los mercados de apuestas de Codere, donde la cantidad de deportes y opciones de apostar dentro de cada disciplina, cada partido, cada torneo, cada variable son tan abundantes como los gustos y preferencia de cada apostador.

Diversión y negocio

Por tanto, actualmente no solo se apuesta al vencedor, también se puede apostar al resultado en el marcador, a la diferencia de puntos, a la cantidad de faltas, saques, en un segmento determinado de tiempo del juego o partido.

También se puede apostar a la ubicación de la calificación de los participantes al final de un campeonato, y en todas las facetas que representan una variable a la que se quiera apostar por azar o por conocimiento probabilístico.

Las apuestas deportivas en España en la actualidad también son muy variadas, pero sigue siendo el Fútbol el Rey como deporte y el Rey como objeto de las apuestas principalmente por la cantidad y calidad de equipos, ligas, jugadores, copas, partidos, etc.

Eso no significa que no se realicen apuestas deportivas en disciplinas como el Básquetbol, Tenis, Boxeo, Baseball, Carreras de Caballos, Carreras de Galgos, Automovilismo, Carreras de Motos, etc. Como consecuencia de la Globalización, existe acceso a un universo de deportes diferentes y ligas en las que cualquier persona interesada puede apostar.

Apuestas deportivas y su evolución

Las apuestas añaden al aficionado de cualquier deporte un grado de emoción adicional del solo escuchar, ver o presenciar una disputa deportiva, le llena de satisfacción demostrar ante otros apostadores lo convencido que está de poder prever situaciones de la refriega que de cumplirse le darían aparte de aires de entendido en la materia un beneficio económico adicional, de paso, en una actividad recreativa que le apasiona.

Estas apuestas deportivas en España como en todo el mundo han evolucionado, desde grandes y pequeñas instalaciones físicas como hipódromos y estadios, pasando por actividades de corretaje de apuestas telefónicas, hasta llegar a una multitud de páginas web y aplicaciones para informarse, apostar y cobrar las ganancias provenientes de estas actividades.

Legalidad de las apuestas deportivas

En España, como en muchos países, las apuestas deportivas vienen acompañadas por un aura de ilegalidad, trampas, fraudes, etc.

Provenientes de innumerables situaciones del deporte en las que quieren influir apostadores inescrupulosos, con el fin de sacar provecho económico amañado y/o forzando situaciones que les puedan ayudar a afectar el normal desenvolvimiento de cualquier actividad deportiva.

De los innumerables casos reportados de trampa para afectar los resultados de una competencia deportiva los más comunes son el chantaje bajo amenaza de daño físico a alguno de los participantes de la actividad deportiva como atletas, árbitros, entrenadores y no en menor medida el soborno, para estos mismos participantes alteren su normal desenvolvimiento.